El labrador retriever (conocido también como cobrador de Labradoro perdiguero de Labrador) es una raza canina originaria de Terranova, en la actual Canadá. Es una de las razas más populares del mundo por la cantidad de ejemplares registrados.
Su excepcional afabilidad, gentileza, inteligencia, nobleza, energía y bondad, hacen que los labradores sean generalmente considerados como buenos compañeros para personas de todas las edades, así como fiables perros trabajadores, comúnmente formando parte de las brigadas caninas de la policía en operativos antidroga, antiexplosivos, de búsqueda y rescate, entre otros. Con adiestramiento, el labrador es una de las razas de perro más dócil, obediente y talentosa que existen.
TEMPERAMENTO
El AKC describe el temperamento en la raza como «de naturaleza gentil, sociable y manejable». El labrador tiene fama de ser una raza equilibrada y un excelente perro de familia. Esto incluye una buena reputación con los niños de todas las edades y otros animales. Tiene aptitudes de perro colaborador; lo que ha sido utilizado para poder entrenarlo como perro de ayuda, para que alcance cosas que están tiradas, apague las luces, entre otras funciones. No es adecuado como un perro guardián, es decir, podrá ladrar para dar aviso, pero por lo general no actuará con mayor agresión, ya que tiende a ser un perro amigable con la gente, sobre todo si es socializado desde temprana edad. Eso sí, se debe tener en cuenta que si a un Labrador Retriever no se le da la suficiente actividad diaria con paseos, ejercicios con juguetes u otras accesiones que cansen al perro, realmente se puede ser muy difícil educar al perro en casa dado su característico nerviosismo.
La bulliciosa naturaleza del labrador, junto con su falta de miedo, hacen que se aburra muy fácilmente si no es estimulado apropiadamente con ejercicio, socialización y adiestramiento. Un labrador sin entrenamiento puede volverse ingobernable, y debido a su tamaño y a su entusiasmo si no se ejercita se convertirá en un tornado de destrucción o intentará escaparse para aliviar su aburrimiento, frustración y exceso de energía, por lo que requieren de un entrenamiento y manejo firme para asegurarse de que no se descontrole un adulto sin control puede ser muy problemático.
Los labradores maduran en torno a los tres años de edad, antes de este tiempo pueden tener un grado significativo de energía tipo cachorro, lo que es a menudo mal etiquetado como hiperactividad. Algunas líneas, en especial aquellas que han seguido siendo criadas específicamente por sus habilidades en el ámbito de trabajo en lugar de por su aspecto, son particularmente ágiles y atléticas. Debido a su entusiasmo, el entrenamiento con correa se sugiere desde el principio para evitar que tire conforme crece. Las hembras pueden ser un poco más independientes que los machos. A partir de la segunda vacuna es una raza apta para pasear fuera de casa.
El labrador es conocido por su apetito voraz, y algunos ejemplares pueden llegar a comer objetos no digeribles y que le pueden causar daño. Son persistentes y persuasivos a la hora de pedir comida. Por esta razón, el propietario de un labrador debe controlar cuidadosamente la ingesta de alimento de su perro para evitar el sobrepeso y los problemas de salud asociados con el mismo.
El perro es reconocido por su inteligencia. La raza se catalogó en el séptimo lugar de 131 razas analizadas en la clasificación de Stanley Coren acerca de la inteligencia de los perros. Por lo que el trabajo de obediencia se convertirá también en una forma divertida de interactuar con él.
Se sabe que tienen un toque muy suave con la boca, como resultado de haber sido criados para recuperar presas tales como aves acuáticas. Son propensos a masticar objetos aunque pueden ser entrenados para abandonar este comportamiento, e instintivamente disfrutan sosteniendo o llevando objetos en su boca, lo que pueden hacer con gran suavidad es lo que se conoce en la jerga de los cazadores como «boca blanda»; un labrador bien entrenado puede llevar un huevo en su boca sin romperlo.
EXPLORACIÓN
No suelen saltar vallas altas o cavar, pero debido a que son una raza inteligente y perseverante, con las condiciones y los estímulos adecuados, un labrador aburrido podría convertirse en un «maestro escapista». Son animales curiosos, gustan de explorar y seguir rastros nuevos o esencias relacionadas con posibles alimentos aunque desde el punto de vista humano esos «alimentos» no sean comestibles. De esta forma, a menudo pueden «desaparecer» o separarse de sus propietarios de un momento a otro, y ser también robados. Debido a su naturaleza curiosa y su capacidad para «desaparecer» en un santiamén, junto con el riesgo de ser robados, una serie de asociaciones y organizaciones de perros (Kennel Club) consideran una buena práctica que los labradores, y perros en general, sean tatuados o lleven un microchip, con el nombre y la dirección de sus dueños. También es recomendable un collar con placa que contenga la información básica del propietario.
En algunos países, como España o Suecia, es obligatorio que todos los perros sean registrados sin importar la raza, y les sea implantado un microchip desde que nacen con fines de identificación.
COLORES
El labrador retriever está registrado en tres colores:
- Negro, un color negro sólido (una pequeña mancha blanca en el pecho es bastante común y permisible aunque no deseable según el estándar del AKC).
- Arena, en cualquiera de sus variantes, que van desde el color que algunos criadores venden como blanco o crema hasta el color «rojizo».
- Chocolate, que va de marrón medio a oscuro.
Algunos perros se venden como color «plata» de pura raza, pero la pureza en esas líneas de sangre se encuentra en disputa. Los principales clubes de perros de todo el mundo permiten que se registren los labradores de color plata, pero bajo ciertas condiciones, como el Kennel Club de Inglaterra que exige que se registren no como color «Plata» sino como color «No reconocido». El Club del Labrador Retriever en EE. UU. (LCR) afirma públicamente que «no hay base genética para el gen color plata en los Labradores».26 De vez en cuando los labradores exhibirán una pequeña cantidad de pelo blanco en el pecho, las patas o la cola, pero rara vez un labrador de pura raza exhibirá rayas o puntos de color tostado como un Rottweiler.27 Estas marcas son motivo de descalificación para perros de exposición, pero no tienen ninguna incidencia en el temperamento del perro o la capacidad de trabajo o una mascota.
GENÉTICA DE COLOR
En una misma camada pueden nacer cachorros de todos los colores. El color se determina principalmente por tres genes; el primer gen el locus B determina la densidad de los gránulos de la capa de pigmento eumelanina, si ese pigmento se da: los gránulos densos resultarán en un pelaje negro, pero si los gránulos son poco densos o escasos darán como resultado un pelaje de color chocolate. El segundo gen el locus E, determina si la eumelanina se produce o no. Un perro con un alelo recesivo E va a producir pigmento de feomelanina y solo podrá ser de color amarillo, independientemente de su genotipo en el locus B. Los genes mencionados previamente han tenido su número aumentado por la introducción del tercer genel locus K, donde el dominante «negro», el alelo K reside. Los labradores negros o chocolate, por lo tanto, deben tener el alelo K. El labrador amarillo se determina con el locus E, por lo que el locus K es irrelevante para determinar ese color. Las variaciones de muchos otros genes controlan los detalles más sutiles de la coloración en el pelaje, que en el caso de los labradores amarillos varía del blanco a oro y hasta el rojizo. Las narices de los labradores de color chocolate y negro coincidirán con el color de su pelaje.
NARIZ Y PIGMENTACIÓN
Debido a qué la coloración en el labrador está controlada por múltiples genes, es posible que los genes recesivos emerjan algunas generaciones más tarde, y también a veces de forma inesperada habrá efectos de pigmentación en diferentes partes del cuerpo. Los efectos de pigmentación aparecen en los labradores amarillos, a veces, en los de color chocolate, y por lo tanto la mayor parte de esta sección cubre la pigmentación en el labrador amarillo.
Los lugares más comunes donde la pigmentación es visible son: la nariz, los belfos, las encías, las patas, la cola y los bordes de los ojos, que pueden ser negro, marrón, de color amarillo-marrón «hígado», causado por tener dos genes para el color chocolate, o varios otros colores. Un labrador puede transportar genes de un color diferente, por ejemplo, un labrador negro puede llevar el gen recesivo de color chocolate y los genes de color amarillo, y un labrador amarillo puede llevar genes recesivos para los otros dos colores. La prueba del ADN puede revelar algunos aspectos de estos genes. Pigmentaciones menos comunes que no sean de color rosa son un fallo, pero no son motivo de descalificación, y por lo tanto estos perros pueden participar en exposiciones.
La intensidad del pigmento negro en los labradores amarillos es controlada por un gen separado e independiente de la coloración del pelaje. Los labradores amarillos generalmente tienen narices negras, que pueden convertirse gradualmente de color rosa con la edad llamada «nariz de invierno». Esto se debe a una reducción en la enzima tirosinasa que controla indirectamente la producción de melanina, en la coloración negra. La tirosinasa depende de la temperatura así, la coloración clara puede ser estacional, debido al clima frío y se produce menos de los dos años en adelante. Como resultado, el color de la nariz de la mayoría de los labradores amarillos se convierte a un tono rosado a medida que crecen.
Existe también una coloración conocida como «Dudley», que es como se define ampliamente a los labradores amarillos sin pigmentación de color rosa en la nariz (LRC), o amarillo con pigmentación de color hígado o de color chocolate, o color «carne», además de tener el mismo color alrededor de los bordes del ojo, en lugar de tener negro o pigmentación de color marrón oscuro. Un labrador amarillo con pigmentación café o chocolate, por ejemplo, solamente la nariz de color marrón o chocolate, no necesariamente es un Dudley, aunque de acuerdo con la norma racial actual del AKC lo sería si tiene también color chocolate los bordes alrededor de los ojos o más exactamente del genotipo. Los estándares de la raza de labradores consideran un Dudley como una característica descalificatoria en una exposición canina, sea que el ejemplar tenga una nariz rosada o que carezca de pigmento junto con la coloración alrededor de los bordes de los ojos. Los Dudleys verdaderos son extremadamente raros.
Criar o reproducir con el fin de corregir la pigmentación a menudo carece de fiabilidad, porque el color es determinado por muchos genes, algunos de los cuales son recesivos. Cruzar a un labrador amarillo con pigmentación no estándar con un labrador negro no podrá corregir la cuestión o prevenir que las futuras generaciones lleven los mismos genes recesivos. Por razones similares, el cruce entre un labrador de color chocolate y un labrador de color amarillo se evita a menudo.
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